Historias de la Integración Centroamericana-2
“...
considero oportuno destacar las cuatro grandes unidades que España tenía en América,
y el fenómeno de fragmentación de la América Española después de la independencia.
Y advierto que no deseo ponerme en hispanista, sino simplemente confrontar un
hecho histórico.
Las Cuatro Grandes Unidades Coloniales en
América
España
administró su imperio en América a través de cuatro grandes unidades: El Virreinato de Nueva España, el de Nueva Granada, el del Perú
y el de Río de la Plata. Como especulación histórica podríamos
decir que, sin aquellas cuatro unidades se hubiesen mantenido después de la
independencia, la posición de América Latina en el mundo habría sido mucho
mejor de lo que es ahora. De haberse mantenido esas cuatro unidades, la América
Española tendría internacionalmente hablando, una posición muy respetable y
distinta a la que han tenido estas dieciocho repúblicas en las que se fragmentó
a través de las guerras de independiencia y de las subsiguientes guerras
civiles.
Pero
el fenómeno más dramático de la historia de la América Española pienso que es
la fragmentación de Centroamérica. Ridícula a tal extremo es nuestra
fragmentación que, recuerdo de nuevo el término peyorativo con que se nos
conoce, bananas
republics; que no falta la oportunidad en que se escoja una república
centroamericana para ridiculizar la pequeñez y la falta de dimensión nacional,
podríamos decir. Y aparte de ridícula, nuestra fragmentación es un hecho de
enorme importancia, porque, como me decía nuestro común amigo, el economista Alberto
Fuentes Mohr, el problema de la desmembración de Centroamérica y de los
esfuerzos por reunirla, fue y es el eje alrededor del cual gira toda nuestra
historia.
De
suerte que en Centroamérica, los centroamericanos no podemos ver, igual que los
europeos u otros, el problema de la integración como un fenómeno simplemente
económico; inmediatamente lo llevamos al terreno político, porque ahí está nuestra
historia, ahí está todo nuestro pasado y la explicación en gran parte de lo que
somos y hemos sido.
Los tres esfuerzos de unificación de
Centroamérica
De
manera que elaborando sobre la afirmación de Alberto Fuentes, podríamos decir
que los 120-130* años que llevamos de vida separada, se caracterizan por tres
esfuerzos de reunión de Centroamérica: en siglo XIX fue todo de orden
fundamentalmente militar y los presentes recibimos las lecciones de la historia
de las batallas sin fin, con las que se pretendió reconstruir Centroamérica por
medio de las armas. Después vino el fenómeno jurídico, el esfuerzo a través de
los Tratados Centroamericanos de 1901, los Tratados de Washington de 1907, el
Proyecto de Constitución Federal de 1921, y también se fracasó. El presidente
de Costa Rica, profesor José Joaquín Trejos, decía en el segundo Congreso Jurídico
Centroamericano que se celebró en San José, que parecía que los economistas
habían tenido éxito donde fracasaron los militares y juristas. Esta ingeniosa
frase es apenas éso, porque en el fenómeno integracionista vivido desde el año
1951, han participado tanto o más abogados que economistas, de manera que
ninguna profesión puede reclamar el privilegio de haber participado más.
Lo
que sí puede decirse es que, en este tercer esfuerzo por reunir a Centroamérica
sí se ha tratado de corregir un error cometido en los dos anteriores, error
derivado del olvido de que Centroamérica se deshizo, se desmembró,
fundamentalmente por la falta de una red de intereses comunes que hicieran a
cada país dependiente de los otros.
Lo primero es crear una red de intereses
comunes
Entonces,
lo primero que se ha planteado es crear una red de intereses comunes que nos
convierta en dependientes unos de otros y así mantener un grado de unidad.
Porque si vemos la historia del siglo XIX comprobamos que el retroceso a que
nos llevó el separatismo se debió a que, al convertir a cada país en
dependiente aislado del extranjero, a base de economías puramente coloniales,
se cegó el espíritu para crear una rede intereses comunes de un país hacia el
otro. Lo que el Mercado Común ha venido logrando es exactamente eso: crear
una red de intereses comunes, que es lo que puede dar sustentación más adelante
a la cooperación en el campo político y a sentirnos todos tan dependientes unos
de los otros, que el gobierno común se nos vuelva una cosa indispensable.
En
síntesis, lo que quería decir es que el fenómeno centroamericano no lo podemos
juzgar fríamente como los europeos al suyo, sino que aquí se trata de un
proceso de integración íntimamente vinculado a un sentimiento colectivo,
político-histórico, en favor de reconstituir lo que una vez fue una sola
nación.”
* Tenga en cuente que el autor, Dr. Jorge Sol Castellanos, expresó
estas palabras en una conferencia que dictó en 1966: Primer Curso sobre
Problemática Jurídica e Institucional de la Integración, celebrado en El Salvador.
Fuente:
Revista de la Integración y el Desarrollo de Centroamérica, Nos. 45/46
(Edición
especial en honor del Dr. Jorge Sol Castellanos)
Lithopress
Indusrial
Tegucigalpa,
1991
Páginas
28-30
|0059|Auxiliares Aduaneros de
Nicaragua: afpanic.blogspot.com / afpanic@gmail.com
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